Estallido social en Colombia 2021
Desde mi punto de vista:
El 28 de abril de 2021 se convirtió en una fecha histórica para Colombia. Una movilización social de gran envergadura se extendió por todo el país, especialmente en ciudades como Bogotá. En ese momento, residía en un pequeño pueblo del Valle del Cauca, donde las repercusiones de estos sucesos apenas se percibían más allá de las noticias, que pronto se volvieron fuentes de desinformación.
A medida que pasaban los días, las noticias se tornaban cada vez más sombrías. La respuesta del gobierno fue contundente, utilizando la fuerza como arma y la desinformación como escudo. En Bogotá, la organización comenzó de manera rudimentaria en diversos puntos históricamente vulnerables, entre ellos, Kennedy. Con el transcurso de las semanas, las personas se congregaron en el Portal de Transmilenio de las Américas, rebautizado de forma popular como "Portal Resistencia".
Cuando regresé a Bogotá en junio de 2021, mi interés por conocer la verdad que no se reflejaba en los medios se intensificó. Al vivir muy cerca de este portal, empecé a observar una perspectiva distinta. Mi cámara y mi bicicleta se convirtieron en mis mejores aliados mientras documentaba los diversos movimientos y analizaba la complejidad de la situación.
En estas luchas populares, a menudo se percibe como un enfrentamiento entre el pueblo y el Estado, una unidad contra la otra. Sin embargo, la realidad es más compleja. El pueblo se compone de una amalgama de intereses individuales que convergen en un mismo espacio, a veces con objetivos comunes y muchas veces con enfoques divergentes. El conflicto a veces se asemeja a una emoción intrínseca del ser humano, una necesidad de luchar sin una causa definida, solo el impulso de la lucha.
Por un lado, un grupo de personas, jóvenes marginales sin nada que perder, se autodenominaban "Primera Línea". Estas personas, ya sin posibilidad de regresar a sus hogares y con el miedo a una persecución estatal como su principal preocupación, acampaban y protegían los alrededores. Por otro lado, estaban las personas con intereses individuales y, por ende, desorganizadas. A menudo, actuaban como fósforos que se encendían fácilmente, iniciando altercados con la policía. La mayoría de las fotografías que compartiré a continuación muestran estos enfrentamientos, siendo solo uno de ellos un conflicto directo entre la primera línea y el ESMAD.
